jueves, 19 de junio de 2014

¿Mortandad o mortalidad?

Por Joel Aguirre A.

Aunque algunos medios de comunicación utilizan indistintamente los términos mortandad y mortalidad, estos no significan lo mismo, por lo que habrá de poner cuidado a la hora de elegir una u otra voz. De acuerdo con la RAE, la definición de mortandad es "gran cantidad de muertes causadas por epidemia, cataclismo, peste o guerra". Por su parte, mortalidad quiere decir "tasa de muertes producidas en una población durante un tiempo dado, en general o por una causa determinada". De este modo, es incorrecto el ejemplo "La peste negra causó la más grande mortalidad en la historia de Europa", en cuyo caso debe emplearse mortandad.

Hablemos español...
Free lance es una expresión inglesa que, referida a un profesional, especialmente un periodista, un fotógrafo o un traductor, significa "que trabaja por cuenta propia y vende sus trabajos a una empresa o a un medio de comunicación". Si lo que se desea es explotar la riqueza del idioma español, es recomendable, en su lugar, emplear las expresiones castellanas independiente o autónomo: "Los reporteros autónomos son los más temidos por las secretarías de Estado".

Palabra del más allá...
Fungible. Significa: "Que se consume con el uso". Por ejemplo: "El suministrador de fungibles de la Línea 12 del metro de la ciudad de México también está en la mira del Gobierno del Distrito Federal".

Cuatro años...
Este espacio, que se creó en junio de 2010 con el fin de exponer las dudas más frecuentes de nuestro idioma, el bellísimo castellano, ha sido objeto de las más diversas críticas. En cuatro años, y con casi medio millón de visitas, he recibido comentarios muy halagadores, así como acerbos señalamientos, y todos han sido bienvenidos. Sin embargo, lo más laudable han sido las discusiones que se han generado en torno a las palabras o expresiones idiomáticas que utilizamos a diario y, desde luego, el enorme aprendizaje que me ha dejado la interacción con lectores de todos los rincones del mundo de habla hispana. A todos agradezco sus comentarios, sus aportes, sus aclaraciones, sus correcciones, sus enmiendas, sus visitas.
Mención aparte merecen aquellos que me han insistido en que el lenguaje es libre y que cada quien está en su derecho de expresarse como mejor le plazca. Su postura es muy respetable, incluso estoy de acuerdo. Y quizá por esa razón este sitio no les resulte atractivo. No obstante, estoy seguro de que siempre habrá por lo menos una persona interesada en aclarar alguna duda idiomática. Para esa persona, por esa persona, seguiré actualizando Los Demonios de la Lengua. Ese es mi compromiso.


    ¿Aereoplano? Es mejor pronunciar aeroplano.