Por Joel Aguirre A.
Ah, nuestros políticos. Qué haríamos sin ellos. La vida del mexicano sería más aburrida que estudiar la reforma energética sin los chistezotes de nuestros políticos. Como ese de “bajo mi mandato nadie robará un peso del erario público”, muy común en época de elecciones. Desde luego, decir que “nadie robará” no es lo chistoso, pues ello a nadie causa gracia por tratarse de una mentirota. Lo chistoso aquí es que los políticos no tengan la curiosidad de consultar en un diccionario la definición de erario: “Tesoro público de una nación, provincia o pueblo”. Por tanto, decir erario público es un vulgar pleonasmo.
Hablemos español...
Affaire es una palabra francesa que innecesariamente se emplea en nuestro idioma con el sentido de “negocio o asunto ilícito o escandaloso” y “relación amorosa irregular”. Es vulgar utilizar esta palabra debido a que en el español contamos con términos como, para el primer caso, asunto o escándalo; y para el segundo, aventura o lío.
Palabra del más allá...
Zamacuco: Significa: “Persona que, callándose o simulando torpeza, hace su voluntad o lo que le conviene”. Ejemplo: “Roberto se hizo el zamacuco y tomó un atajo para llegar a la meta”.
Se dice vómito, no gómito.